miércoles, 23 de enero de 2013

La leyenda del Abuelo Chimalma a Cándido, contada en su vigésimo cumpleaños.



Antes de la llegada de los barcos españoles nuestros antepasados vivían también en estas tierras, se cobijaban bajo las sombras de los árboles más antiguos que hoy aun permanecen de pie. Cuando el Gran Ahuehuete Balamb era apenas un brote diminuto se rumoraba que en aquel valle se encontraba la entrada hacia el Otro Mundo. Nadie sabía el lugar exacto donde se encontraba, ya que los comerciantes de Akbal Siik siempre llegaban a nuestros mercados en carrozas teñidas de color carmín con líneas ondulantes de esmeralda antes del amanecer y partían cuando habían intercambiado todas las plantas y semillas con las que cargaban  por cacao, tabaco, cannabis y pescado. Tu Gran tátara-tatarabuelo Iztatezcalt era un hombre de unos diecinueve veranos que nunca se había enamorado, su madre Itzanami, era hechicera y mujer dotada. Estaba demasiada preocupada por su descendencia. Más su padre Atl, el brujo y curandero de la región, era un hombre sabio que sabía esperar y no tenía prisa por lo que consideraba, el fluir natural de las cosas. Una mañana los mercaderes de Akbal Siik llegaron como lo hacían desde hace incontables lunas a Tzotzil, comenzaron los trueques. Iztatezcatl partió de su hogar con algo de cacao rumbo al mercado para conseguir florifundia, encargo de su padre. Sin pensarlo mucho caminó directamente a la tienda de los Akbal, era común que ellos tuvieran todas las plantas necesarias para los rituales de su padre, por lo que ya eran bien conocidos. Comúnmente era un hombre de avanzada edad pero en buena forma quien le atendía. Aquella vez, tuvo una extraña sorpresa al encontrarse frente a una hermosa mujer de un cabello azulado oscuro al llegar.
Poseía unos enormes ojos felinos, café oscuro y enigmáticos que hacían juego con su piel cobriza y brillante. No hay mucho que decir, se enamoraron a primera vista. Su nombre era Zyanya. Hija de los mercaderes y estaba al frente de la tienda ese día porque su padre había sido contagiado de una extraña enfermedad donde en sus sueños una pequeña polilla negra con manchas blancas  se posaba en el interior de su cuerpo y permanecía inmóvil, tranquila, a la espera de algo. Esto lo supo por una pequeña plática con Zyanya, viendo una penetrante tristeza adueñarse de sus ojos de cacao. Regresó con la flor para su padre con toda la velocidad que sus piernas pudieron haber soportado, y contó a su padre lo sucedido. Una sombra de angustia se apoderó del rostro de su padre al enterarse del sueño de la polilla negra, pues esto significaba una muerte próxima, no había nada por hacer. Los ruegos de su hijo conmovieron su corazón y tras mucho reflexionarlo le dijo que la única manera de poder salvarlo era a través de una planta legendaria de humo azul y sabor frío. Pero desde hacía mucho tiempo no se había visto esa planta crecer en ningún sitio. Además el ritual necesario podía contagiarle la enfermedad mortal al mínimo error de meditación o de preparación de la pócima. Al amanecer del séptimo día, Iztatezcatl ya había aprendido la preparación de la pócima y la realización del ritual correspondiente. Al llegar con Zyanya su corazón se estremeció al verla derramar una lágrima. Le contó que su padre no había parado de empeorar y su piel estaba tomando una tonalidad negruzca que iba desde la planta de sus pies y cada día subía más sobre sus piernas. Su dolor era insoportable. Le contó en ese momento que su padre podía ser curado pero que era  preciso conseguir lo más pronto posible la planta de humo azul y sabor frío. Zyanya le contó que cerca de su comunidad, existían las Cascadas de la Serpiente y que dentro de ésta crecía una planta sagrada con dotes similares a los que Iztatezcatl buscaba. Un rayo de esperanza vibró de sus ojos. Regresaron corriendo a casa de su padre, pero este se encontraba en medio de una ceremonia para aliviar la terrible aflicción de uno de los altos sacerdotes de Tulum. Atl confiaba en la creciente sabiduría de su hijo y le dijo que estaba listo para realizar el ritual pero que tuviera cuidado de mantener en todo momento su mente tranquila, serena, tal como cuando dejamos de remover el agua de un cenote para el secreto en su interior. Partieron ese mismo día, junto con otros comerciantes rumbo a Akbal Siik, llevaba su tambor de cuerdas, un palo arqueado y algunas plantas curativas dentro de la coraza de quirquincho que colgaba de su cintura. Su viaje fue largo pero estaba acostumbrado a caminar en la selva. Conoció sobre la familia de Zyanya, de su vida en la comunidad, de lo herméticos que eran para con los extraños y que nunca solían llevar a fuereños a su lugar de origen. Sólo en casos muy especiales, como este, donde una vida estaba en peligro y el brujo del pueblo no podía con el mal que albergaba su cuerpo se decidía permitir la entrada a la población.
Secretamente iba trazando un mapa cada vez que iba a orinar y veía alguna señal significativa en la selva. Caminaron hasta el crepúsculo. Durmieron una noche y al amanecer continuaron su camino. Y fue hasta el segundo crepúsculo que llegaron a un valle profundo cubierto por las sombras de dos gigantes montañas llamadas las Montañas Gemelas. En medio del valle ya reinaba la oscuridad, pero una gran cantidad de antorchas se encendían cada vez que se iban acercando. Al llegar Zyanya le guió al jakal de su familia y encontró a su padre recostado sobre un catre de sábanas blancas que contrastaba con la piel cada vez más negra del pobre hombre. Su vida había sido consumida casi por completo.
Lo tomó de la mano y salieron de la casa, tomaron una antorcha y se internaron en la espesura. Iba rumbo a la cascada de la Serpiente. Corrieron rápidamente entre los árboles, sobre ramas y abrumadoras rocas con formas extrañas y familiares, semejaban cabezas talladas por el perpetuo y frágil golpeteo de las eternas lluvias. La noche ya había consumido completamente el cielo sobre nosotros y las estrellas servían de guía mejor que cualquier mapa.
Llegaron a un pequeño río que fluía entre los altos árboles y siguieron la corriente, esta desbocaba en una enorme cascada de dos k’aan de alto, nos desviamos hasta que estuvimos a la mitad de la altura de la cascada, un gran tronco oculto detrás de las aguas indicaba que existía un camino, resbalar era morir. Ella fue primero, guiándolo paso a paso con la espalda pegada a las rocas, una mano se aferraba a la pared y a otra protegía la débil llama que apenas sobrevivía al salpicadero, frente a ellos el torrente caía impetuoso. Pasos más adelante llegaron a la entrada de una enorme caverna, la antorcha se había apagado totalmente. Veían apenas por el reflejo de la luna sobre la cortina de agua. Zyanya le arrebató la antorcha de las manos y la lanzó hacia la caída de la cascada y se sentó sobre el suelo húmedo y frío. Él hizo lo mismo. Esperaron hasta que su respiración se desvanecía en el rugir del agua. Una luz centelleó en el aire. Otra. Otra. Decenas de luces comenzaron a iluminar el interior oscuro, disolviendo la negrura, moviéndose por todos lados, eran  cientos de luciérnagas que habitaban dentro de la entrada oculta a la cueva. Ella se levantó y comenzó a caminar detrás del rastro de luz que dejaban las luciérnagas adentrándose a lo desconocido. Las paredes del fondo describían un corredor tallado en la roca por manos artesanas, contaban historias que no sabía leer, pero que sentía conservaban gran parte del espíritu de Akbal Siik. El sonido casi había desaparecido cuando entraron a una gran cámara iluminada por una abertura en la parte más alta de su techo por donde se filtraba luz pura lunar y un delgado hilo de agua que bañaba el centro del templo. Los muros estaban cubiertos de imponentes figuras de guerreros luchando contra extrañas cosas innombrables, arriba, Quetzalcóatl se deslizaba  dividiendo la tierra del cielo, donde se veía un mapa cósmico diferente al de este mundo. No había estrellas como esas en el cielo de afuera, tenía que ser de otro lugar. En el centro una mesa de roca y en su centro la tierra húmeda daba vida a una planta de la altura de un hombre. Ahí estaba irguiéndose frente a ellos, la ska pastora, la salvia de los dioses.
Le dijo que aquel era el secreto de su pueblo, la llave y la puerta a la entrada de la tierra donde habitan los dioses, la Tierra del Sueño Profundo…
Regresaron a su jacal con unas hojas en las manos, rápidamente combinó varias hierbas que había traído consigo con el molcajete, agregó un poco de savia y acercó el fuego. Una llamarada que alcanzó el techo germinó del molcajete y lentamente se fue apagando. Se sentó frente al catre con la espalda recta, se colgó el tambor de cuerdas a la espalda junto con el palo arqueado y respiró el humo que salía de las brazas. Frío azul contagió todo su cuerpo. Cerró los ojos.
Silencio. Oscuridad. Una luz al otro lado.
Abrió los ojos. Una fuerte corriente de aire lo arrojó contra unas enormes rocas. El dolor lo absorbió todo por un segundo, se volvió a levantar y miró el valle en el que se encontraba, era desierto, un cielo gris  y nubarrones rojos sin sol, sin luna, sin estrellas. Reconoció los enormes rostros tallados en las piedras regadas sobre la arena, pero estos contagiaban una aterradora sensación de miedo y perturbación, gritaban con una voz desgarradora y muda y una oscuridad sucia y repugnante se retorcía en su interior. Tornados  negros azotaban las tierras alrededor del valle mientras un aire nauseabundo vagaba por todo el lugar. Danzaban a los acordes de una horrible melodía espantosa llena de alaridos.
Todo apestaba a muerte.
Caminó unos pocos pasos más y vio como las dunas cambiaban abruptamente de forma, parecía que se movían e intentaran liberarse del yugo invisible que las sometía. El tambor de cuerdas y el palo arqueado estaban cubiertos por la arena justo donde había despertado, los desenterró sin prisa, colocó entre sus piernas y con la mano derecha comenzó golpear el tambor, cerraba y abría las piernas cambiando los sonidos que salían de él, su melodía había sido aprendida a lo largo de cinco días y cuatro noches gracias a su padre. No podía equivocarse ni dejar de tocarlo o algo malo sucedería, fue su única advertencia. El tambor comenzó a soltar el olor del copal. Aumentó su respiración, se balanceaba de atrás a adelante, de adelante a atrás, entre labios murmuraba el conjuro, su voz fluía en el viento y otras voces fueron acompañándola cada vez que seguía tocando el tambor. Los tornados se fueron acercando, giraban a su alrededor, hipnotizados por su música. Sus manos se detuvieron y cambió las palabras que gritaba por todavía una menos entendible, difícilmente podían ser escritas. Los tornados comenzaron a errar sin dirección, chocaban y de su colisión chorreaba una sustancia verdosa y asquerosa. Lentamente se movían hacia Iztatezcatl que seguía parado. Pudo darse cuenta de lo que estaban hechos y por qué parecían sangrar, eran millones de polillas negras que se agitaban en los vientos borrascosos del torbellino. Un remolino se formaba arriba de su cabeza y atraía a los demás a su centro, uno de los tornados más pequeños fue devorado por el remolino de Iztatezcatl y aumentó enormemente su tamaño, absorbía las polillas de los tornados que se acercaban secándolos. Hasta que sólo quedó un tornado gris girando sobre Iztatezcatl. Nuevamente comenzó a tocar el tambor de cuerdas en un ritmo desenfrenado, el silencio lo contrajo todo por un momento. Alzó la cabeza y abrió su boca. Engullía las fieras corrientes en las profundidades de su garganta. De la boca de las cabezas gigantes brotaron serpientes de sombras que reptaron por la arena y subieron por su cuerpo desapareciendo entre sus dientes.  Todo iba perdiéndose en la oscuridad.
Abrió los ojos. Cogió la antorcha y escupió millones de polillas negras con puntos blancos, incendiándolas vivas que cayeron convertidas en cenizas sobre la piel desnuda del padre de Zyanya.  Bajó la antorcha y la dejó a un lado, se acercó al hombre y sopló todo resto de cenizas, dejando la piel con su color natural.  Su rostro recuperaba la salud que había perdido. Sus facciones se volvían tranquilas y su respiración suave y rítmica. Izta miró a Zyanya. Sonrió.
Zyanya se lanzó a Izta y lo besó llorando y riendo alegremente. Su pelo azul parecía resplandecer a la tenue luz de las antorchas, después corrió a ver a su padre, a acariciarlo dormido, mientras le besaba el rostro.
Después de eso permaneció en el pueblo hasta que el hombre recuperó la conciencia en los siguientes días. Había sido maldito mientras buscaba raíces que crecían dentro de una cueva adentrada en las montañas que sólo él conocía. Dijo que encontró una pequeña estatuilla de obsidiana de Ek’ Balam con alas de murciélago y desfigurada de la parte de la cabeza. Poseía varias cuencas oculares revueltas alrededor del cráneo y tentáculos salían repulsivamente donde tenía que estar la quijada. El último recuerdo que tiene fue una polilla saliendo de entre aquellas horribles fauces y que, al posarse sobre su mano, sintió un horrible mal entrar en su cuerpo. Después cayó desmayado. Lo encontraron otros aldeanos que también buscaban plantas cerca de la cascada de la Serpiente, estaba hincado abrazando sus piernas mirando el agua caer en una parte baja del río. Tenía los ojos en blanco y murmuraba palabras que nunca habían escuchado en lenguas de estas tierras.
Cuando uno de los ellos le tocó el hombro, su mano apresó su brazo, estaba frío como si estuviera muerto y le gritó con una voz ancestral palabras que nadie nunca olvidaría.
Klu Gnaf Cthulhu R’lyeh Kua’ Nag Ftan. Hatheg Kla…
La entrada a las cuevas fue prohibida.
Iztatezcatl tiempo después regresó a su aldea con Zyanya, tenía la bendición de su padre para unir sus vidas frente a Hunab Ku y Kinich Ahau. Él le contó la historia y entregó el mapa del Valle Akbal Siik a su nieto, y este lo hizo a su nieto, perdurando esta tradición a pesar del tiempo, las enfermedades y al cambio del mundo. Oculto de los iberos, de los asalta tumbas, de todos.
Es hora de hacerte parte de la tradición Cándido. Ya tienes la edad que tenía Iztatezcatl cuando inició su viaje y encontró su destino en aquel valle olvidado. Te entrego el mapa para que tú se lo des a tus nietos y ellos a sus nietos cuando estos lleguen a la edad fijada para llegar a Akbal Siik y encuentren su destino. Puede que tú mismo lo utilices en su momento.
Me dispenso por no poder legarte los rituales que utilizó Iztatezcatl para liberar del mal a las almas humanas, mi padre decidió irse a la ciudad cuando niño para poder guiarnos hacia delante y nunca logré aprender nada del viejo oficio de curandero, tu bisha murió pocos meces después de contarme la leyenda y con él, los antiguos saberes. Espero que encuentres tu propio camino y uses sabiamente lo que se te ha legado.

lunes, 1 de agosto de 2011

Capítulo Último: Ensoñaciones Poéticas de un Hombre que ha Perdido la Cabeza...

Por: eD Manz


-Ya no te quiero- le dijo en voz baja a su amada musa.
-Ya no quiero quererte- le repitió y viéndole a los ojos con lo que eran leves rastros de lágrimas le dijo -Ya no quiero necesitarte para respirar, necesitarte para reír, necesitarte para soñar, necesitarte para despertar, necesitarte...- el poeta le dijo mil palabras más y unos minutos después...- Ya no quiero necesitarte para ser feliz...para vivir- miró el suelo con sus cabellos colgando de su frente.
Ella estaba ahí, frente a él, sin aliento, ella creía que nunca le importarían esas palabras, pero... había sentido algo, algo profundo dentro de ella y no sabía cómo llamarle a ello... Nunca creyó sentir algo por él.

lunes, 27 de junio de 2011

SEX, DRUGS, ROCK N' ROLL (Primera escena, de un Acto incompleto)


                                                     No soy ningún reputado escritor de notas,
                                                                Nunca lo fui, nunca lo seré y
                                                                       Nunca lo quiero ser.
                                                                          
                                                                            Bob Dylan
                                                                       -"con un cerebro"
                                                               -"lleno de lluvias torrenciales"
                                                                     -"y penas colgadas"

Primera escena:
Inspiración e influencias...


"El camino de los excesos conduce al palacio de la sabiduría" (W. Blake)

Septiembre, 1961, Corazón de Nueva York. Una guitarra y una armónica se escuchan en el escenario, el telón se abre; Gerd's Folk City. Concierto donde se encuentran las más grandes figuras de folk de los años 60's, un novato decidió entrar a romper el hielo, despertando un halo de misticismo y liberación con sus letras. Cantando lo que nadie podía cantar y exaltando el más puro espíritu de protesta con una simple canción.

Un cigarrillo a la mano y una greña alborotada. -"Una canción es una experiencia: Nunca ha existido la necesidad de entender las palabras para entender la experiencia.Intentar entender el significado completo de las palabras puede destruir el sentimiento de la experiencia como un todo". Pocos son los verdaderos artistas del siglo XX que han influenciado la cultura y la música. Escribiendo canciones que pueden llegar a tocar los lugares de la mente a los que nadie antes había llegado. Pocos son los que tienen más de Tres acordes y la Verdad.

Morrison, Dylan, Bunbury; son solo sólo algunos de los que me atrevería a mencionar. Pero hacerlo, involuntariamente me hace tener que citar a los Poetas Malditos que fueron la raíz de todos los "excesos" cometidos por estos, la raíz de los males que inspiraron la vida de las personas que, se puede decir, son diferentes a las demás.

Melancolía, erotismo, excesos, falsas inspiraciones otorgadas por el efecto de las sustancias de los paganos dioses de antaño que destrozan los sentidos corporales. Expandiendo la mente dando lugar a reflexiones que sobrepasan los limites de lo real y lo irreal. Baudelaire, Allan Poe, Verlaine, Rimbaud todos aquellos poetas que son considerados los Malditos por el camino que decidieron tomar. Donde únicamente vale el ser absolutamente como uno es, donde importa el placer, la muerte, priorizando la pasión por sobre todas las cosas.

El origen del "Sexo, Drogas y Rock & Roll" comienza a mediados de los siglos XVIII y XIX claro que el rock como género lírico no existía en ese entonces así que la poesía era lo que tomaba el dominio total del alma, lo que la hacia dudar de su propia existencia a través de palabras y declamaciones que son escritas en tinta y papel. Al mismo tiempo esto provocaba el desear romper con todos los tabúes implantados por la iglesia, la sociedad, los padres, todo lo que nos han hecho aborrecer, lo que es "malo e inmoral". Dando la premisa fundamental de: Lo prohibido como único objeto de Placer.

-"En el arte, las escenas de la naturaleza, las acciones de los seres humanos y todo el resto de fenómenos existentes no serán nombrados para expresarse a sí mismos; serán más bien plataformas sensibles destinadas a mostrar sus afinidades esotéricas con los ideales primordiales."-

La cita escrita corresponde a Jean Moréas, quien define el simbolismo como un enemigo de la enseñanza, de la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva. La más pura y sensual forma del arte, la que se inicia a través de las sensaciones, corroyendolas hasta sólo dejar la forma más elemental que nos muestra la verdad de las cosas que percibimos. Rock N' Roll.

Si aun crees que se puede hurgar más en las entrañas de la historia podemos reconocer el principio del Rock N' Roll en el origen del drama griego. El cual empezó en una era en el momento oportuno y era un grupo de adoradores que bailaban y cantaban. Entonces un día, una persona poseída saltó del publico y comenzó a imitar a dios.
Dionisio, dentro de la mitología griega, deambulaba en un mundo dirigido por una ebria y eufórica tropa de ninfas, sátiros y mujeres sinvergüenza y vagabundos. Como dios representaba tanto a lo intoxicante como a los beneficios sagrados del vino. Su culto resultaba de una lujuriosa y extasiante parranda, no obstante dio paso al nacimiento de una cultura. Las primeras representaciones teatrales...


Leyendas del Rock: Lo Demás es Silencio… (Segunda escena )

“Estoy interesado en todo lo referente a la rebelión, desorden caos, especialmente actividades que no significan nada. Para mí es estar en el camino de la Libertad” (JDM)

El pensamiento común tiene a los artistas del Rock como farsantes, desde luego no son muchachos que cantan canciones líricas. Muchos  son oportunistas que quieren hacer su carrera y saben muy bien a donde van. Además, son unos hipócritas. Nadie comprende por qué le gusta a la juventud, no saben cantar.
Hoy día la imagen del Rock se ha degenerado, se ha propagado la creencia de que el rock significa excesos, cuando en el principio era un fin diferente. Jim Morrison es uno de los mejores ejemplos que se pueden tener, su trágica muerte a causa de una supuesta sobredosis de drogas, su cuerpo encontrado en una bañera en su departamento en París, Francia. El amanecer del 3 de julio de 1971 con 27 años de edad. Hasta su deceso, su vida siempre estuvo llena de todo tipo de estupefacientes y drogas, principalmente peyote, que consumía en los conciertos para entrar deliberadamente en un trance chamánico evocando a los antiguos dioses de la naturaleza. Voz cambiada, movimientos compulsivos. Transformaba en un demente. Era lo que verdaderamente se estimaba, convirtiéndolo en un médium espiritual para todos sus espectadores.
Recurrimos a las mismas necesidades humanas como la comedia trágica y un temprano blues sureño. Me parece como si fuera una reunión en un ambiente que se ha vuelto hostil ante la vida: frío, restrictivo. La gente siente que se muere en un mal paisaje. Así que se reúne en una sesión para invocar, aliviar y alejar a los muertos a través de cánticos, bailes y música. Trata de curar un mal, de regresar la armonía al mundo.


 Acto Incompleto, los Pilotos son un Problema… (Tercera escena)
“” ()

Al final siempre es difícil tratar de explicar el resumen de una historia que no tiene inicio ni fin, el objetivo inmediato de este ensayo, a pesar de ser aparentemente disperso y simple, se enfoca en mostrar lo que es el rock dentro de la vida de las personas que escuchan y desde la vida de las personas que se dedican a explotar las letras con una guitarra a la mano. No es solo imagen es una forma de expresión de la cual ya nadie se puede fiar debido al tremendo corte que le hace lo comercial.
La conclusión es algo sumamente personal que encierra las creencias con las que hemos crecido, la mía en particular es sumamente variable pero siempre la misma. La música es una de las formas de expresión más antiguas que existe en la humanidad. Su lenguaje es universal, no distingue idiomas ni idiosincrasia. Es la representación exacta de aquello que no reconocemos ante nuestros ojos. Es una visión que se centra en las sensaciones que se obtienen al escuchar una voz rasposa acompañada de una lira. El deseo de libertad, de salir de una sociedad que tiene ya todos los conceptos definidos y que nos consume y maquilla para parecer hombres con corbata sin rostro ni voz. Para mi es lo que yo llamo Rock’n Roll, la cúspide de la cultura humana, la perfecta composición de poesía e instrumentos musicales que nos hacen despertar y gritar ¡Ya No Más!

domingo, 12 de junio de 2011

Escribir a la Felicidad...

Oscuridad,
Estela Plateada en un cielo adormecido
Palabras meditabundas y sin sentido 
de un hombre que ha perdido la Cabeza...

Días pasan,
Noches Acaban,
Imperios caen y se levantan...
pero el alma permanece intacta,
fluida e inmaculada,
como una roca bajo las estrellas...

Guardamos un secreto en las máscaras que llevamos a todos lados...
sus joyas y esmeraldas no relucen ya al amanecer,
se pierde la esperanza de una vida mágica,
y la botella ha llegado a su fondo...

Sabes, cuando me encontraba en Berlín, 
hablando con un ciego, me preguntó:
-"Por qué viajas Caminante?"-
Esparcí un poco del silencio que guardaba en mi botella de cuero,
-"Lo que todo viajero le respondería, para conocer el mundo, experimentar nuevas sensaciones, y vivir lo que siempre he soñado... No se lo diré... Porqué mi viaje no es para obtener, si no para tomar un trozo de mi mismo y dejarlo en aquel lugar, y olvidar lo que nunca tuve valor de recordar... hago mi propio camino a través de sendas desconocidas, guiado por estrellas cuyos nombres son imposibles de pronunciar, Amigo..."-
ya no me quedaba silencio en la botella... y es cuando el ciego prendió su pipa de bronce...

(todo es borroso, el humo lo ha cubierto todo)

viernes, 11 de marzo de 2011

Te encontraré....

Siempre lo haré

lunes, 7 de marzo de 2011

Y antes de irme, sé que es la hora, al menos...

Puedo oír la llave en la cerradura,
Me ha engañado el payaso que hay en mí
Creí que era honesto, pero es un engreído
Auch, Algo me dice
que estoy encadenado.

Mi dios esta peleando con un fantasma,
Siempre anda perdido
cuando más lo necesito
La Luna española sale por la colina
Pero mi corazón dice que aun te Amo.

Vuelvo a la ciudad desde la Luna ardiente,
Te veo por las calles y comienza a dar mareo,
Me gustaría verte
mientras te vistes ante el espejo,
¿No me dejarás entrar a tu habitación antes de que me valla para siempre?

Todo el mundo va disfrazado,
para ocultar que hay tras sus miradas,
Pero yo no puedo disimular lo que soy
Allí donde van los niños, voy yo.

Desfilo en la pared de la libertad,
Pero mientras te siga amando no seré libre.
¿Cuanto tiempo he de padecer este tormento?
¿No me dejarás escucharte sonreír
antes de que te abandone?

He entregado el reloj, me tengo que largar,
La olla de oro es sólo una quimera.
El tesoro al final del arcoiris
no lo pueden encontrar los hombres
Cuyos dioses han muerto
y cuyas reinas están en las iglesias.

Sentados en un teatro vacío nos besamos,
Te pido por favor que me borres de tu lista
La cabeza me dice que es hora de cambiar
Pero mi corazón me dice
que te amo aunque estés loca.

Una vez más a media noche, junto al muro
quítate ese maquillaje tan pesado y ese chal,
¿No descenderás del trono en que estás?
No te pediré que me dejes sentir tu amor
una vez más,
Tal vez sea esta noche
la que te abandone...

domingo, 27 de febrero de 2011

Necesito una Mujer...

Ha estado lloviendo en las trincheras todo el día
goteando a mis ropas,
Mi paciencia se acaba,
hay fuego en mi nariz,
Buscando por la verdad, la forma en que Dios lo diseñó
La verdad es...
Que quizá me ahogue antes de encontrarla

Bueno, necesito una mujer, sí,
Necesito una mujer, toda la noche,
que esté conmigo y me conozca como soy,
Que me muestre amor
Y quiero que seas tú esa mujer, cada noche.
Sé tú esa mujer, en todos los aspectos.

He tenido los ojos puestos en ti, chica,
cinco largos años,
Bueno, probablemente ni me conozcas,
Pero he visto tu risa y he visto tu llanto.
Un corazón delator se mostrará
a cualquiera que esté cerca,
Siempre hay algún nuevo extraño en la noche
Que preste un oído comprensivo.

Bueno, necesito una mujer
Necesito una mujer que vuelva segura a casa
Te he visto girar la esquina,
Te he visto en el parque,
Te he visto a la luz del sol,
y te he visto en la oscuridad,
Y quiero que seas tú esa mujer,
Sé esa mujer cada noche.

Bueno, si crees en algo el tiempo suficiente
acabarás creyendo que es verdad,
Sabes que algunas cosas que haces
Van a volverse luego contra ti.
Lo que no es permanente, no dura,
Lo que te aguarda al futuro,
podría ser aquello del pasado
de lo que huyes.